Ejercicio de formación espiritual

La apologética es un instrumento para ayudar en la evangelización. Esta semana, el ejercicio de formación espiritual se trata de buscar la oportunidad para conversar con alguna amistad o algún familiar que no da señales de ser cristiano. Puede ser una de las personas por quien oró en el primer ejercicio.

Por ahora, la idea es solamente desarrollar interés en la persona, conocerle mejor, y aprender lo que cree. Si lo hace más fácil para usted, puede explicar que esto es una tarea para el curso que está estudiando. 

Primero, haga preguntas típicas acerca de él o ella, como de dónde es y si tiene familia. Después, pregunte cuál es su trasfondo religioso, si él o su familia ha participado en alguna iglesia, y cómo ha sido su experiencia. Pregunte si cree en Dios, en Jesús, y en la Biblia, por ejemplo. Pida que explique sus creencias: ¿Cómo llegó a existir el mundo? ¿Cómo llegó a tener tantos problemas el mundo? ¿Qué sucede después de la muerte? ¿Cómo se sabe si algo es verdad o no? ¿Cómo se decide lo que es moralmente bueno o malo? Pregunte cómo llegó a tener sus convicciones. 

No discuta con la persona. No trate de mostrarle sus errores o contradicciones. Esta conversación es solamente para conocer su manera de pensar. 

(Si por alguna razón que no puede evitar, no resulta ninguna conversación con un no creyente, puede practicar una conversación con alguien que toma el papel de un no creyente.)

Diario de reflexiones

Abra un documento nuevo (en formato Word o texto plano) que será su diario de reflexiones para este ejercicio de formación espiritual. 

Tome alrededor de 30 minutos para anotar sus reflexiones:

a. ¿Cómo fue el diálogo?

b. ¿Qué aprendió acerca de las experiencias y las convicciones del no creyente?

Entregue su documento (en formato de Word o texto plano), siguiendo las instrucciones abajo para el domingo por la noche de esta semana.